Acta Académica, 73, Noviembre 2023, ISSN 1017-7507

Desarrollo de habilidades y competencias pedagógicas para los docentes de Filología de la UACA
Development of Pedagogical Skills and Competencies for UACA's Philology Professors

Ariel Hidalgo-Brenes*

Resumen

Este artículo es la síntesis del taller impartido a los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología de la Universidad Autónoma de Centro América en el I cuatrimestre de 2023, el mismo se desarrolló para brindar y gestar en los docentes competencias y habilidades pedagógicas y andragógicas que puedan implementar en su quehacer como docentes universitarios. Asimismo, trata sobre la transformación de la práctica docente universitaria en el contexto actual, en el que se deben adaptar a los cambios pedagógicos, sociales y culturales. También, el cambio del rol del docente universitario, donde ya no solo es un profesional en la disciplina, sino que, también, debe lograr que los estudiantes adquieran, desarrollen y ejecuten el conocimiento. No en vano, presenta estrategias para mejorar la práctica docente universitaria que benefician al mejoramiento de la calidad educativa de la Universidad en cuestión.

Palabras clave: DOCENCIA UNIVERSITARIA - COMPETENCIAS PEDAGÓGICAS - ROL DOCENTE; ANDRAGOGÍA - TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA - FILOLOGÍA - FORMACIÓN INTEGRAL - DESARROLLO PROFESIONAL.

Abstract

This article is the synthesis of the workshop given to teachers of the Philology major at the Autonomous University of Central America in 2023. It was developed to provide and promote pedagogical and andragogical competencies and skills in teachers that they can implement in their work as university educators, as well as the transformation of university teaching practice in the current context, in which they must adapt to pedagogical, social, and cultural changes, as well as the change in the role of the university teacher, where they are no longer not only a professional in the discipline but must also ensure that students acquire, develop and execute knowledge, presents strategies to enhance university teaching practices that contribute to improving the educational quality of the university.

Keywords: UNIVERSITY TEACHING - PEDAGOGICAL COMPETENCIES - TEACHING ROLE - ANDRAGOGY - EDUCATIONAL TRANSFORMATION - PHILOLOGY; COMPREHENSIVE TRAINING - PROFESSIONAL DEVELOPMENT.

Recibido: 5 de setiembre de 2023.

Aceptado: 18 de octubre de 2023

Planteamiento del problema

La práctica de la docencia universitaria debe mantenerse en constante transformación consecuentemente con las innovaciones tecnológicas, científicas, pedagógicas, sociales y culturales. Esta transformación atañe a los espacios educativos como también a la formación que recibe el estudiantado al alcanzar el nivel universitario y a la innovación en el sistema educativo, a lo que la práctica docente universitaria no es ajena, como señala González-García (2014):

En el ámbito educativo costarricense existe consenso, al menos generalizadamente, para concluir que las características del estudiantado costarricense actual se han transformado, significativamente, con respecto a décadas anteriores, por cuanto no llegan con la actitud tradicional, pasivo-receptora de conocimientos, sino que ahora están más alertas, cuentan con más información, tiene más criticidad, no solo acerca del contenido que reciben en las aulas sino también acerca de la forma como sus docentes les proponen aprender. La educación superior no escapa de esta realidad. (p. 52).

Se concibe que para responder a estas necesidades que se gestan en la práctica docente universitaria, la persona docente que asume el rol no es solamente ya el profesional experto y conocedor de la materia que impartirá, sino que debe de desarrollar un conjunto de competencias y habilidades tanto sociales, psicológicas, profesionales como digitales, habilidades blandas y una profesionalización que le permita solventar y cubrir todas las necesidades laborales que demanda la práctica de la docencia universitaria actual.

En la realidad actual esto no ocurre, pues se encuentran personas docentes universitarias especialistas en su profesión, pero con pocas o nulas competencias y habilidades pedagógicas para desempeñar la docencia universitaria, lo que repercute en la calidad de la educación que reciben los estudiantes universitarios y en la formación integral que les permitirá hacer frente a su profesión y al desarrollo de su vida. Esto lo indica muy bien Rojas (2017):

En la actualidad, la fuente de la cual surgen los profesores universitarios es, potencialmente, la misma masa de egresados, tomando de ese conjunto aquellos que sobresalen por sus altos resultados académicos, investigativos o que demuestran su capacidad en la práctica profesional. Esencialmente, no hubo formación intencionada para ser profesor universitario; sin embargo, muchos asumen tanto esa relevante tarea como el compromiso social que ella representa. (p. 508).

Por estas razones, y con el fin de contribuir a prevenir esta problemática en los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología de la Universidad Autónoma de Centro América, surge este taller que se orienta por la siguiente pregunta central: ¿Cómo diseñar un taller para el desarrollo de habilidades y competencias pedagógicas que debe poseer actualmente un docente universitario para el personal docente de la carrera de Bachillerato en Filología de la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) durante el I Cuatrimestre de 2023?

Justificación

Este taller para el desarrollo de habilidades y competencias pedagógicas que debe poseer actualmente un docente universitario surge debido a la necesidad de dotar a los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología en competencias y habilidades relacionados con la pedagogía y andragogía, pues estos son expertos en sus áreas de trabajo, pero deben tener conocimientos básicos en las disciplinas mencionadas que les permitan mediar de manera adecuada una clase como también planificarla y evaluarla. Además de desarrollar una serie de técnicas didácticas que apoyen los procesos de enseñanza y aprendizaje que se dan tanto en entornos presenciales como virtuales. También, es necesario que los docentes de educación superior conozcan sobre andragogía por la población adulta que se reciben en las clases, quienes tienen necesidades e intereses educativos diferentes relacionadas con su proceso de aprendizaje.

La necesidad de este taller fue detectada entre el año 2017 y 2021, momento en que el suscrito formó parte del cuerpo docente de esta carrera universitaria. Tanto por aprecio, por ética profesional, crecimiento personal y profesional de los colegas, es que se realizó este taller de capacitaciones para que así se subsanara la necesidad detectada y que los docentes de filología pudieran desarrollar las competencias y habilidades pedagógicas que requiere el docente universitario actual para brindar una mejor calidad educativa, contribuir a la formación integral del estudiantado y poder desarrollarse integralmente en sus profesiones.

Antecedentes

En la carrera de Bachillerato en Filología de la UACA, como parte de los antecedentes detectados que guardan relación con este trabajo, se identificó que se brinda el Taller para Elaboración de Programas de los Cursos por parte de la Oficina de Asesoría y Orientación Vocacional UACA. Además, se da el Curso de Inducción Universitaria que es requisito para todos los profesionales que quieren formar parte del cuerpo docente de la Universidad.

Asimismo, se identificó que durante el año 2018 tanto el director de la carrera Filología de ese momento como los docentes se reunían para realizar modificaciones a los programas de la carrera que enviarían para su aprobación al Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (CONESUP) y para la gestión de las ofertas académicas por cuatrimestres, pero no se brindaban capacitaciones para el desempeño adecuado del ejercicio docente.

En el año 2020, producto de la pandemia por COVID-19, la UACA impulsó para todos los docentes de la Universidad cursos de capacitación en uso, empleo y desarrollo de destrezas tecnológicas para brindar clases virtuales. No obstante, no se enfocó propiamente dicho en el desarrollo de competencias y habilidades pedagógicas para los docentes del Bachillerato en Filología. Este mismo año, el director de la carrera de ese entonces, como parte del plan de desarrollo de habilidades y competencias docentes, fortalecimiento del quehacer filológico y la práctica docente universitaria para su cuerpo docente, incentivó charlas y capacitaciones con fines tales como La Filología y el quehacer filológico (08 de mayo de 2020) y La Filología en la actualidad (29 de mayo de 2020).

Así las cosas, estos son los insumos hallados y suministrados por la Universidad que sirven como antecedentes institucionales para el diseño de este taller.

Rol Docente

El rol del docente universitario ha cambiado drásticamente con el paso del tiempo y con la evolución de la historia de educación. Así, por ejemplo, en la actualidad no se concibe solamente el modelo tradicionalista y el modelo unilateral de la educación, donde el docente universitario era la fuente de conocimiento que transmitía a sus estudiantes y estos, a su vez, recibían de manera pasiva los conocimientos y aprendizajes del docente que era el experto en el tema. No se concibe actualmente este rol del docente tan arcaico, donde el docente era dueño y señor del saber y los estudiantes receptores de este conocimiento.

Actualmente, el rol del docente es más que ser un experto en su campo disciplinar y formador de estudiantes en los saberes necesarios para un desempeño profesional. Ahora el rol del docente es multifacético: debe servir, dedicarse y ser tanto para la sociedad, para la institución en la que trabaja como para los seres humanos a los que forma, debe tener competencias pedagógicas y andragógicas, conocer y cubrir a cabalidad los programas de cursos, tener competencias didácticas, conocer y aplicar correctamente la evaluación educativa, conocer de desarrollo curricular, innovación educativa y uso de herramientas tecnológicas para el proceso educativo. El docente no solo debe formarse en aspectos propiamente académicos y administrativos, sino que el rol del docente universitario actual debe ser un facilitador de los aprendizajes, debe ser investigador de la realidad en la que vive, debe ser un mentor, debe ser motivador y consejero. Asimismo, debe de estar abierto a toda la comunidad educativa, tiene que ser colaborador y dispuesto a ayudar, ser empático, debe desarrollar habilidades interpersonales, sociales y emocionales para solventar la mayoría de necesidades que se presentan, en general, en la población educativa y, en específico, a cada uno de los estudiantes. De igual manera, debe contribuir al desarrollo y al progreso del contexto social, cultural y humano en el que labora. Además, el docente debe generar pensamiento crítico y reflexivo en sus estudiantes para que estos generen un impacto positivo en la sociedad y puedan dar solución a las distintas problemáticas que en esta se suscitan. Por tanto, debe no solo formar profesionales, sino, también, debe contribuir al desarrollo integral y humano del estudiante. Respecto a esto, Lozano y Campos (2007, p. 36) señalan:

Algunos consideran que la responsabilidad del profesor consiste en:

Tener conocimiento de la asignatura que imparte.

Saber enseñar, esto es, saber aplicar recursos didácticos.

Cubrir el programa.

Lograr que el alumno “aprenda” los contenidos.

Tener control de grupo, sin lo cual no hay proceso educativo posible.

Que esté permanentemente actualizado.

Además, complementario a esto, Krzemien y Lombardo (2006) indican:

Cada vez más aparece como necesario trascender el estrecho esquema de que un buen docente universitario es aquel que posee los conocimientos de su área disciplinar y competencias que le permiten desempeñarse con éxito en su profesión, y añadir una concepción más amplia de la función docente, entendida como una actuación social, desarrollada con autonomía y creatividad, sobre la base de una franca motivación y experiencia docente, una formación en pedagogía y educación de adultos, que posibilita perseverar en la búsqueda de resoluciones a las problemáticas de la práctica docente, desde un posicionamiento ético y vincular. (p. 174).

Por lo que de las propuestas anteriores se determina que el rol del docente universitario actual se enfatiza en la contribución de estos a formar integralmente a personas que beneficien al desarrollo y progreso de la sociedad en la que viven, proponiendo soluciones a problemáticas complejas sean humanas, sociales, culturales, tecnológicas, académicas, profesionales y otras. Esto desde el desarrollo profesional permanente al que debe estar dispuesto el docente como parte de su rol.

Labor Docente

La labor del docente en la actualidad ha dejado ya de ser concebida como la transmisión de saberes entre el docente y el estudiantado. Ahora, debido a los nuevos panoramas educativos en los que se desarrolla la educación, esta labor docente se ha modificado, cubriendo las necesidades educativas tanto de una población específico como de toda la sociedad. Así, influyen elementos que han propiciado esta transformación, como lo señalan Martín-Romera y García-Martínez (2018):

[…] procesos de cambio social y científico, –el auge de las nuevas tecnologías, la emergencia de nuevas formas de violencia escolar, la inmigración, o a educación en contextos de compleja dificultad–, que determinan y redefinen de una forma continua los escenarios donde han de desarrollar su docencia nuestros docentes, y en definitiva las funciones que han de desempeñar. (p. 8).

Estos elementos que han permitido o dado origen a una mayor profesionalización de la labor docente, en la que la figura del docente y su labor han trascendido el panorama meramente académico e institucional para convertirse en un agente de cambio social y humano. Por consiguiente, la labor docente en la actualidad es, como lo menciona Veytia (2021):

[…] una persona que va acompañando a los estudiantes para la construcción de conocimiento tanto de manera individual, como de forma colaborativa. Podemos ubicar el papel del docente desde un modelo constructivista en donde tanto el estudiante como el docente tienen un papel activo. (párr. 4).

Además, siguiendo esta misma línea, señala Prieto (2008, p. 330) que la labor docente se ha transformado hasta llegar a las siguientes consideraciones:

Instructor y especialista de una materia que tiene que darla a conocer e impartirla sobre unos menores determinados.

Educador: entendiendo por esta función a aquella persona que es capaz de instruir y formar al alumno desde una perspectiva global, atendiendo a todas sus vertientes, así como a su propio desarrollo personal.

Solucionar problemas: el profesor es aquella persona que debe de estar cualificada para dar respuesta a todos los conflictos que le pueda presentar el alumno, sean estos de carácter cognoscitivo o psicológico, sin tener en cuenta que, el docente, no tiene el deber de poseer conocimientos específicos de psicología.

Anexo familiar: son muchas las ocasiones en las que, el profesor o tutor, debe «suplir» el afecto que el menor no posee en su familia.

Mediador ante situaciones conflictivas: el tutor debe ser consciente de la realidad familiar que rodea al menor y, en determinados momentos en los que estas complicaciones puedan llegar a interferir de una manera negativa en el desarrollo propio del alumno, debe ejercer de agente intermediario, llegando a aconsejar a la propia familia sobre los pasos a dar para zanjar este conflicto negativo para el niño.

Por lo que queda claro que la labor docente en la actualidad es la de profesionalizarse en el desarrollo de competencias y habilidades que le permitan adecuarse a los distintos escenarios educativos y a las necesidades educativas de los estudiantes, en el desarrollo profesional en competencias tecnológicas, sociales, para desde su labor poder ser agentes de cambios sociales, permitiendo así el desarrollo y el progreso tanto de la educación y de la humanidad como el de la sociedad y de la realidad en la que viven.

Conclusiones y recomendaciones

Las conclusiones obtenidas de las vivencias y experiencias compartidas durante el taller revelaron una serie de desafíos y áreas de mejora en la formación y la práctica educativa de los docentes participantes y, en general, para la carrera de Bachillerato en Filología. Entre estas conclusiones se destacó la falta de claridad respecto a la comprensión de la docencia universitaria, además de la confusión entre la formación profesional y la tarea de enseñar en un contexto universitario.

También, se identificaron deficiencias en las competencias y habilidades pedagógicas de los docentes participantes al instante en que se hizo el diagnóstico que dio inicio al taller. Se observó una falta de formación pedagógica en temas como el planeamiento didáctico, la selección de materiales y las diversas formas de evaluación.

Por lo tanto, con base en estas conclusiones se han formulado recomendaciones concretas que tienen como objetivo fortalecer la formación pedagógica de los docentes y mejorar la calidad de la enseñanza en la carrera de Bachillerato en Filología. Estas recomendaciones incluyen la implementación de programas de capacitación específicos, la promoción de la reflexión continua sobre la práctica docente, el diseño de programas de formación pedagógica y la atención adecuada a las necesidades educativas especiales.

Asimismo, es necesario indicar que la importancia de este taller radicó en su capacidad para generar un impacto positivo en la formación y la práctica docente de los profesores universitarios. Por tanto, en su desarrollo, al abordar los desafíos identificados y proporcionar orientaciones concretas, se promovió en los docentes participantes brindar una educación de calidad, inclusiva y actualizada que responda a las demandas y necesidades de los estudiantes en el contexto universitario.

En detalle se presentan las conclusiones alcanzadas y las recomendaciones formuladas, ofreciendo así una guía para la mejora continua de la formación pedagógica y la práctica docente en la UACA. Se espera que estas conclusiones y recomendaciones sean una base sólida para la implementación de acciones concretas que contribuyan al desarrollo profesional de los docentes y al fortalecimiento de la calidad educativa tanto de la carrera como de la Universidad.

Conclusiones

Las primeras sesiones del taller demostraron que los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología de la UACA no tenían claro en qué consiste la docencia universitaria, cómo se gestiona y qué componentes hacen propicia la práctica docente a nivel de educación superior.

Se concluyó que muchos confundían su quehacer y su formación profesional/disciplinaria con dar clases sobre un curso en específico que, desde luego, no se cumple con lo que implica la docencia universitaria.

Se evidenció que muchos docentes participantes del taller no habían recibido ninguna capacitación similar a los fines que buscó el taller, por lo que desconocían aspectos fundamentales de la pedagogía y la docencia, como el planeamiento didáctico, la selección de material, las diferentes formas de evaluación, etc.

Se determinaron deficiencias en las competencias y habilidades pedagógicas, tales como el abordaje de apoyos académicos, el manejo del aula, la creación de actividades evaluativas significativas, uso de recursos didácticos productivos y la falta de desarrollo profesional.

Algunos docentes tienen conocimiento para la atención de necesidades educativas, como atender población estudiantil con Síndrome del Espectro Autista. No obstante, esto ha sido producto de experiencias en otras instituciones educativas en las que han trabajado. Al mismo tiempo, hubo docentes que indicaron que nunca han tenido este tipo de formación pedagógica e indicaron desconocimiento de estas necesidades educativas. De esto se concluye la falta de formación pedagógica en los docentes de Filología de la UACA para atender dichas situaciones y necesidades educativas que pueden presentar los estudiantes.

Junto con la participación y el intercambio con los docentes que siguen la estructura que se da en los programas, es decir, cumplir con lograr los objetivos establecidos en el programa, se ha de mencionar que se respeta la libertad de cátedra, mas no se evidencia la integración de actividades pedagógicas como refuerzo para las evaluaciones ni se brinda capacitación previa para la planificación, selección de contenido y la distribución de la información de manera pedagógica, concluyendo que los docentes deben ideársela con sus experiencias o consultado a otros compañeros para poder diseñar y gestionar la planificación de sus clases y cursos.

La actividad “Planificar una clase juntos” permitió concluir que hace falta mucha más capacitación para el cuerpo docente en las que se les brinden herramientas y pautas para planificar, organizar y gestionar clases, debido a que no todos los docentes participantes conocen y/o aplican el planeamiento didáctico en sus cursos y en sus lecciones.

Es necesario brindar más capacitaciones al cuerpo docente sobre andragogía, debido a que se detectó que muchos docentes participantes desconocen respecto al tema y porque cerca del 30 % de la población estudiantil de la carrera de Bachillerato en Filología son personas que tienen aproximadamente 30 años o más, lo que implica que los docentes de la carrera deban tener claro en qué consiste la andragogía, cómo aprenden las personas adultas, elaboración de estrategias de mediación pedagógica, creación de actividades evaluativas para abordar a toda la población estudiantil y los diferentes estilos de aprendizaje que conforman la carrera.

Las autoridades universitarias deben incentivar a los docentes a participar en las actividades de formación y capacitación, como este taller, para poder garantizar que los docentes realicen su labor acorde con la institución donde trabajan, como también que consideren a la población estudiantil con la que participan, estén capacitados para atender necesidades educativas y estar en concordancia con las exigencias que pide la docencia universitaria en la actualidad.

Es necesario velar por una integración entre los docentes de la carrera, específicamente entre los docentes que imparten cursos consecutivos, para que se propicie el andamiaje de los aprendizajes y los conocimientos, para lograr así una progresión satisfactoria del proceso educativo y evitar abrir cursos esporádicos que pueden dificultar la continuidad de los estudiantes. Esto como refuerzo de la competencia pedagógica del trabajo en equipo y la gestión pedagógica del proceso educativo.

Recomendaciones

Implementar programas de capacitación específicos para los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología de la UACA con el fin de brindarles una comprensión clara de la docencia universitaria y los componentes necesarios para una práctica docente de calidad. Estos programas de capacitación pueden incluir talleres, cursos, charlas y seminarios que aborden temas como los fundamentos teóricos de la docencia universitaria, estrategias pedagógicas efectivas, métodos de evaluación, el uso de tecnologías educativas y la gestión del aula. Estos se deben adaptar a las necesidades específicas de los docentes de la carrera de Bachillerato en Filología, brindándoles las herramientas y los conocimientos necesarios para mejorar su práctica docente y promover entornos de aprendizaje óptimos.

Fomentar una reflexión continua entre los docentes de la carrera sobre la diferencia entre su formación profesional y la tarea de enseñar en un entorno universitario para que puedan abordar adecuadamente los desafíos y las expectativas de la docencia. Para ello, se pueden promover espacios de reflexión, como grupos de discusión o comunidades de práctica, donde los docentes puedan compartir sus experiencias, desafíos y éxitos en la enseñanza universitaria. Estos espacios facilitarán la identificación y comprensión de las diferencias entre su formación disciplinaria y la práctica docente, promoviendo una visión más clara de su rol como educadores y permitiéndoles adaptarse y responder de manera efectiva a las necesidades de los estudiantes.

Diseñar e implementar programas de formación pedagógica para los docentes de la UACA que aborden aspectos fundamentales de la pedagogía y la docencia como el planeamiento didáctico, la selección de materiales y las diversas formas de evaluación. Estos programas de formación pedagógica pueden centrarse en brindar a los docentes las herramientas y estrategias necesarias para planificar sus clases de manera efectiva, seleccionar y utilizar materiales didácticos apropiados, así como evaluar el aprendizaje de los estudiantes de manera integral. También, es importante abordar temas como la motivación del estudiante, la atención a la diversidad y la promoción de un ambiente inclusivo y participativo en el aula.

Implementar programas de formación pedagógica específicos para que los docentes de la UACA estén preparados para atender las necesidades educativas especiales de los estudiantes, como Síndrome del Espectro Autista. Estos programas de formación deben proporcionar a los docentes las herramientas, actitudes y aptitudes necesarias para identificar, comprender y apoyar a los estudiantes con necesidades educativas especiales. Deben abordar temas como la adaptación de materiales y actividades, la implementación de estrategias de enseñanza diferenciadas y la colaboración con profesionales de apoyo para garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos los estudiantes.

Brindar capacitación previa a los docentes sobre la planificación, selección de contenidos y distribución de la información de manera pedagógica, con el objetivo de apoyarles en el diseño y gestión de sus clases y cursos, y la integración de las actividades con las evaluaciones de manera coherente. Además, se pueden proporcionar pautas para una evaluación formativa y significativa con los objetivos de aprendizaje, garantizando así la alineación entre la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación.

Estimular la investigación en educación superior y en la carrera de Bachillerato en Filología, proporcionando incentivos y motivación para que los docentes investiguen en sus áreas disciplinarias y en su formación como docentes universitarios. Esto conlleva a establecer políticas institucionales que reconozcan y valoren la investigación en el ámbito de la educación superior y la carrera de Bachillerato en Filología. Se pueden establecer programas de incentivos, como becas de investigación, reconocimientos académicos o la asignación de tiempo específico para dedicarse a actividades de investigación. Además, es importante proporcionar a los docentes recursos y apoyo para llevar a cabo investigaciones, como acceso a bases de datos, bibliotecas y espacios de colaboración.

Realizar investigaciones de campo para comprender en qué medida los docentes están integrando en su práctica los principios generales de la universidad, como la misión, la visión y los valores institucionales. Estos estudios pueden incluir entrevistas, encuestas y observaciones en el aula, con el fin de recopilar datos que permitan comprender las actitudes y comportamientos de los docentes en relación con los principios de la universidad. Los resultados de estas investigaciones pueden servir como base para el diseño de estrategias y políticas que promuevan una mayor integración de los principios institucionales en la práctica docente.

Brindar capacitaciones y herramientas específicas para el planeamiento, organización y gestión de clases, con el fin de apoyar a los docentes en el desarrollo de sus habilidades para la planificación didáctica. Además, se pueden proporcionar recursos y plantillas que faciliten el proceso de planificación y permitan a los docentes diseñar clases y cursos coherentes con los objetivos educativos.

Proporcionar capacitación adicional sobre andragogía enfocada en la enseñanza y el aprendizaje de personas adultas, estrategias de mediación pedagógica, creación de actividades evaluativas para abordar a toda la población estudiantil y los diferentes estilos de aprendizaje que conforman la carrera. Esta capacitación puede incluir conceptos y principios clave de la andragogía, como el enfoque centrado en el estudiante adulto, la promoción de la autonomía y la autorregulación del aprendizaje y la adaptación de estrategias pedagógicas para atender los diferentes estilos de aprendizaje presentes en la carrera. Además, se pueden explorar técnicas de mediación pedagógica que fomenten la participación activa de los estudiantes y la construcción de conocimiento en un entorno colaborativo.

Incentivar y promover la participación activa de los docentes en actividades de formación y capacitación, estableciendo políticas institucionales que respalden y valoren el compromiso de los docentes con su desarrollo profesional. Esto implica establecer un marco institucional que promueva y premie la participación de los docentes en actividades de formación y capacitación, ya sea a través de reconocimientos, incentivos económicos o la asignación de becas académicas.

Referencias

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Krzemien, D. y Lombardo, E. (2006). Rol docente universitario y competencias profesionales en la Licenciatura en Psicología. Psicología Escolar e Educacional, vol. 10, núm. 2, 2006, pp. 173-186. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=282321819002

Lozano, M. y Campos, H. (2017). El papel del docente de educación superior en la sociedad globalizada. Teoría y Praxis 3 (2007: 35-42). https://www.redalyc.org/pdf/4561/456145111003.pdf

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Mendive. Revista de Educación, pp.507-522. http://scielo.sld.cu/pdf/men/v15n4/men10417.pdf

Rojas, C. (2017). La profesionalización del docente universitario: un reto actual.

Veytia, M. (2021). El papel del docente en el contexto actual. Gaceta UAEH. https://www.uaeh.edu.mx/gaceta/3/numero27/mayo/papel-docente.html

* Master en Administración Educativa por la Universidad América. Licenciado en Filología Española de la Universidad Autónoma de Centro América. Universidad Nacional de Costa Rica, Sede Regional Brunca, Dirección Académica. San Isidro de El General, Pérez Zeledón. Correo electrónico: ariel.hidalgo.brenes@una.cr