Prólogo al libro “Nietzsche y la creatividad El heredero de Dionysus” de Luis Fernando Araya

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Víctor Flury

Resumen

En alguna parte, Roland Barthes afirma que "el significante nunca pasa de moda". Lo que denominamos realidad constituye apenas una pista -un signo-, en la que cada mortal labra el significado. La magia reside en que el signo sobrevive a sus significados temporales.


Nietzsche quería vivir entre significantes. Hasta llegó a urdir la quimera del significante puro: "Poder leer un texto sin ninguna interpretación", he aquí su utopía.


Esto suena contradictorio, ya que la lectura no es nada sin la comprensión. Pero es preciso que nos expliquemos.


La filosofía sin sobreentendidos de Nietzsche no busca el cero absoluto. Un supuesto inicial lo impide: el cuerpo. Por medio del cuerpo siempre nos hallamos situados, adquirimos una perspectiva, nos volvemos un punto de vista. Un punto de vista previo a cualquier discurso.


No hay conocimiento sin cuerpo, pues. Lo que podría ser desde luego una forma de interpretación, casi una fatalidad. Habrá que retomar la frase de Nietzsche y entenderla de acuerdo con la intención del autor: leer equivale en su idioma a un primer contacto con lo otro, con el afuera, a partir del cuerpo.

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Cómo citar
FluryV. (2021). Prólogo al libro “Nietzsche y la creatividad El heredero de Dionysus” de Luis Fernando Araya. Acta Académica, 8(Mayo), 223-224. Recuperado a partir de http://revista.uaca.ac.cr/index.php/actas/article/view/1099
Sección
Anales