Apuntes sobre la Responsabilidad Social del Artista

Resumen

Desde la perspectiva de educador que trabaja en el campo musical, tanto en segunda enseñanza como en el campo universitario, lo mismo que como ejecutante, se siente con alguna viveza una cierta interrogante surgida del seno de la misma sociedad: ¿Qué conviene hacer en el campo de la educación en materia artística? ¿Qué prioridades, qué preferencias está obligado a tomar quien actúa en el campo del arte?

Pronto se nota que existe el peligro de dar primacía al interés pecuniario sobre los valores superiores. También la vanidad, el afán de sobresalir, el llamar simplemente la atención de cualquier manera, pueden ser los motivos que ahoguen valores superiores.

Al tomar en estos apuntes una perspectiva nacional, es decir, analizando lo que pasa en Costa Rica, puede uno percatarse de que la democracia que se desarrolla al presente debe tener cuidado con sus valores, ya que, si éstos no se cultivan y defienden por consenso, más allá de los intereses menores y de los partidos, no podrá subsistir o degenerará en otra cosa.

Juan Luis Mendoza -por considerar una expresión surgida como parte de la opinión pública- ha escrito en Exigencias éticas: “El sectarismo ideológico lleva, con demasiada frecuencia, a utilizar sin más un recurso extremo para resolver los conflictos que surgen inevitablemente: la violencia”. Lo deseable es que el artista, sin necesidad de identificarse con ningún partido ni posición sectaria, aporte lo que sólo él puede dar, movido por su vocación, para expresar lo que será su creación, al tiempo que exalta, valora con decisión los valores sociales constituyentes de nuestro ser nacional.