Mito e Filosofía na leitura de Kathryn A. Morgan

Resumen

      Este artículo procura exponer lo esencial del pensamiento de Kathryn A. Morgan sobre el mito y filosofía, expreso en su libro Myth and Philosophy from the Presocratics to Plato. Desde el inicio de su libro ella afirma que el mito no solo no es el "otro" de la filosofía, sino que está incrustado en el corazón de la misma, al menos de los pré-socráticos hasta Platón. Prueba de ello es que los filósofos de esta época hicieron uso del mito, aunque lo hubieran combatido. Ella lleva en cuenta las dudas expresas por Platón en el Fedro, 274d-275b, y en la Séptima Carta sobre la capacidad del lenguaje expresar con propiedad el pensamiento filosófico.

      Ella evita polémicas, enfocando sobre los aspectos lingüísticos y epistemológicos, dejando aparte los aspectos éticos, a pesar de su importancia. Aborda a la cuestión mito-filosofía de una manera bien equilibrada, pero jamás presenta una definición de lo que ella entiende por mito, con las obvias dificultades que ello implica.

      Analiza las complejidades del mito platónico, al abordar a las funciones del mito en sus diálogos y clarifica el sentido y apunta al blanco de la crítica platónica a los mitos tradicionales (Rep. II, III, X). Afirma que el mito filosófico logra su poder intelectual pues fomenta la reflexión metodológica y la conciencia sobre la condición del discurso filosófico. Esclarece que la condición de cualquier mito depende no tanto de su contenido, cuanto del contexto en que surge.

      Para ella todas las narrativas filosóficas son pasibles de revisión en investigaciones futuras. Esto quiere decir que no se puede ignorar y rechazar la condición del mito en los diálogos platónicos, pues aún los más bien elaborados argumentos dialécticos presentes en los diálogos platónicos son, de acuerdo con ella, transitorios. Por lo tanto, ella rechaza las teorías que afirman que la dialéctica platónica es una forma estable de argumento delante del discurso no verificable del mito. Para no dejar cualquier lugar a dudas sobre eventuales defensores de la tesis del mito filosófico ella advierte que "tenemos, sin embargo, que precavernos contra la noción según la cual la dialéctica es en principio incapaz de justificar axiomas filosóficos o que el mito pueda ser de cualquier modo un substituto satisfactorio de la dialéctica. El proyecto filosófico como Platón lo describe es precisamente una tentativa de verificar axiomas y lograr el primer principio no-hipotético" (MORGAN, 2000, p. 180; Rep. 509d1-511e5).

      Esclarece, todavía, que la dialéctica es el camino largo y divino cuyo curso es siempre seguro, mientras el camino del mito presenta una ruta más corta, pero peligrosa; afirma además que el mito platónico no es apenas religioso, sino, sobre todo filosófico. Asevera que los mitos platónicos no son apenas metafísicos, expresiones de intuiciones inefables, pues ellos están inseridos en varios de sus diálogos para expresar el método filosófico e indican cómo el filósofo debe filosofar. La pesquisadora concluye su libro examinando brevemente la idea según la cual "el mito debe ser salvo", proverbio que aparece en algunos de los diálogos platónicos. De acuerdo con ella el significado es lo siguiente: tanto el argumento mítico cuanto el dialéctico, deben ser llevados a las últimas consecuencias; deben ser ultimados; el pensamiento tiene que ser seguido hasta el fin, de modo que la narración pueda preservarnos. Y es esto lo que ella procura hacer en su libro yendo hasta las últimas consecuencias y conclusiones realzando la importancia del mito dentro del proyecto filosófico platónico, haciendo evidente que Platón usa el mito, como también usa el discurso dialéctico, para mostrar la imperfección y la provisoriedad de todo tipo de pensamiento.