De Sherlock Holmes como profesor de medicina
##plugins.themes.bootstrap3.article.main##
Resumen
Recién egresado de la Facultad de Medicina de Edimburgo, Arthur Conan Doyle se encontró a sí mismo como un novel médico con poca clientela y mucho tiempo libre. Fue en estos largos períodos de obligada inactividad y forzada permanencia en su consultorio que empezó a escribir; quizás lo hizo como una forma de combatir el tedio o como un intento de incrementar su menguado ingreso personal; el resultado final fue la creación de uno de los más conocidos y célebres personajes literarios: el detective "amateur" Sherlock Holmes.
Personaje de rasgos bien definidos y fuerte caracterización, Holmes es uno de los pocos hijos de la pluma que posee el don de ser tratado como si realmente fuera un hombre de carne y hueso.
Alto y desgarbado, de nariz ganchuda y vivos ojos grises, frío y metódico, sagaz observador de activa imaginación, con amplios e inconexos conocimientos sobre química, anatomía, botánica, literatura sensacionalista, música y leyes, que, por una parte, ni pretenden ser eruditos y por otra, superan ampliamente al promedio.
Descargas
##plugins.themes.bootstrap3.article.details##
Los autores que publiquen en la Revista ACTA ACADÉMICA aceptan las siguientes condiciones:
De acuerdo con la legislación de derechos de autor, la Revista ACTA ACADÉMICA reconoce y respeta el derecho moral de los autores, así como la titularidad del derecho patrimonial, el cual será cedido a la revista para su difusión en acceso abierto.
La Revista ACTA ACADÉMICA no realiza cargos a las/los autoras/es por enviar y procesar artículos para su publicación.
Todos los textos publicados por la Revista ACTA ACADÉMICA –sin excepción– se distribuyen amparados bajo la licencia Creative Commons que permite a terceros utilizar lo publicado siempre que mencionen la autoría del trabajo y a la primera publicación en esta revista.