La inmigración italiana en Costa Rica (Sexta Parte) El aporte italiano al Teatro Nacional

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Rita Bariatti

Resumen

Un teatro, desde los albores de la civilización, ha tenido la función de centro de las actividades culturales. La Costa Rica del siglo XIX, apenas independizada confusamente en 1821, luego integrada en la Federación sin mucha convicción y con una herencia colonial de pobreza, no podía darse el lujo de construir un verdadero teatro. Sin embargo, se habían hecho intentos. En 1837, don Vicente Villaseñor había levantado en la Plaza Principal de San José (donde hoy se encuentra el Parque Central) un galerón de espectáculos con capacidad para 70 personas; los espectadores debían llevar su propio asiento. Unos años más tarde, en 1846, se inauguró un teatro (con escenario) de madera y techo de teja para 200 personas y se empezaron a representar obras extranjeras. A partir de 1832 Costa Rica se había articulado tempranamente al mercado mundial con las exportaciones cafetaleras y había iniciado cierto despegue económico; en ese ámbito de incipiente desarrollo y con todo el apoyo del entonces presidente Dr. José María Castro Madriz, surgió en 1847 la idea de crear un Teatro Nacional, intento fracasado por incidentes económicos y políticos.

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Cómo citar
BariattiR. (2020). La inmigración italiana en Costa Rica (Sexta Parte) El aporte italiano al Teatro Nacional. Acta Académica, 26(Mayo), 229-234. Recuperado a partir de http://revista.uaca.ac.cr/index.php/actas/article/view/818
Sección
Acta Histórica